¿Qué has dejado de hacer en este último año?
Comienzo lanzándote esta pregunta, que últimamente me estoy haciendo casi a diario. Con tanto cambio, hay muchas cosas de las que hacía, que ya no tienen sentido. Llevo un tiempo soltando y dejando de hacer… incorporo cosas nuevas en mi día a día, nuevos aprendizajes, pero sobre todo, voy soltando lastre. Y reconozco que me falta valor para ser más radical en este sentido. Radical, si. Hay que atreverse y tener valor para dejar de hacer y para reconocer que, muchas de las cosas que hacemos, en realidad no cambian nada.
Cuando las cosas se complican o cuando queremos mejorar nosotros mismos o nuestro entorno, tendemos a añadir en lugar de sustraer. No hay más que ver los planes de acción que diseñamos a nivel empresarial, en equipo o a nivel individual en procesos de coaching. Valdría la pena revisar el concepto que todos tenemos de “plan de acción” e introducir una nueva variable: dejar de hacer.
Un equipo de científicos dirigido por LeidyKlotz de la Universidad de Virginia, llegaron a la conclusión de que este fenómeno de querer hacer más y de pensar que cuanto más hacemos, mejor, en realidad tiene que ver con una decisión inconsciente. Por eso, pasamos por alto la opción de sustraer. Directamente no la contemplamos. También descubrieron que cuando “restar” se contempla como opción, solemos utilizarla a nuestro favor, con bastante alivio y satisfacción.
Esta tendencia a añadir, contribuye a que nuestra vida cotidiana sea más compleja… y si estás dudando de esta afirmación, no tienes más que observar cómo tendemos a complicarnos la vida profesional a medida que vamos creciendo, a ajustar la agenda cada vez más, a no atrevernos a decir que no a clientes o proyectos que no suman, o cómo va creciendo la burocracia en las empresas e instituciones a medida que se hacen más grandes.
Nuestro cerebro es increíblemente eficiente y bastante hábil en este sentido, e incluye la inhibición como elemento fundamental para el funcionamiento del sistema nervioso, ya que no todo es excitación entre nuestras neuronas. Para que haya equilibrio, a veces es incluso más importante no hacer algo, que ejecutarlo. Las sinapsis no son solo excitadoras, sino que también existen las inhibidoras.
Crecer no significa hacer más. Desde mi punto de vista, crecer tiene que ver con simplificar las cosas, con saber elegir y priorizar… es un síntoma de madurez y sin duda, eso pasa por hacer menos.
Referencia científica: “People systematically overlook subtractive changes” G. S. Adams et al. en Nature, vol. 592, págs. 258-261, 2021.