Pregúntate qué edad tendrías si no supieras qué día has nacido
Este pequeño post nace de la inspiración de esta entrañable historia que alumbró esta bella canción: Don’t Let The Old Man In de Toby Keith. Si no la conoces, por favor, para y escúchala antes de seguir.
La historia cuenta que cierto día, Clint Eastwood jugaba al golf con su amigo cantante y escritor de música country Toby Keith y, de pasada, Clint le comentó que el lunes cumpliría 88 años. Toby le preguntó que qué pensaba hacer y Clint le respondió que comenzaría a filmar una película. Keith le preguntó que qué era lo que lo impulsaba, a lo que Eastwood le contestó que cada mañana cuando se levanta no deja entrar al viejo. Toby Keith escribió este tema y se lo envió a Clint con la esperanza de que lo considerara: – y lo hizo. El resultado ya lo has visto.
Esta hermosa canción tiene frases con una gran sabiduría de vida; me quedo con estas dos:
- Qué edad tendrías si no supieras qué día has nacido
- No dejes entrar al viejo
El sentido de estas dos propuestas me ha llevado a trasladarlas a nuestra vida cotidiana.
Así que te pregunto ¿qué edad tendrías si no supieras qué día has nacido? Cuando te sientas cansado o te digas cosas como que es demasiado tarde para emprender ese sueño, o hacer eso que te inspira… vuelve a esta canción; permítete que te inunde este maravilloso espíritu del gran Eastwood y si él tiene fuerza para hacer películas con 88 años, seguro que tú también puedes reunirlas para llevar adelante tu sueño.
Y ahora vamos con “no dejes entrar…”. Esta frase es perfecta para llevarla al terreno de las emociones que nos amargan la vida. Hablo de la tristeza, el miedo, la ansiedad, la ira… La clave es que antes de “no dejarlas entrar”, hay que conocerlas, saber qué nos están diciendo, porque las emociones nos conectan con nosotros mismos y con la realidad que nos rodea, de una forma a veces más fiable que desde el filtro de nuestras programaciones mentales, ellas son una brújula para nuestro cerebro, como cuento en este post.
Pero una vez que ya sabemos lo que nos dicen, no las dejes entrar más. No dejes entrar eso que no te permite vivir con toda la plenitud que mereces.