No son tiempos fáciles pero son perfectos para crecer frente a la adversidad. Comparto algunas claves que nos ayudarán a crecer en confianza y resiliencia, mis palabras mágicas.
- Fluir y si es posible disfrutar. Más allá de las circunstancias, busco la fluidez en mis acciones y el disfrute. Aún en medio del dolor más inmenso, puede haber espacio para una sonrisa: la inocencia de los niños, la palabra amable de tu pareja, el whatsapp oportuno. Sí, me permito ponerle sal a la vida.
- Buscar o generar oportunidades. En días excepcionales como los de hoy, las oportunidades no se esperan, ¡se cogen al vuelo o se inventan! Quizá es el momento para dar el paso (confinado) y hacer eso o proponer eso que crees relevante en tu contexto. No lo dudes, ponle orégano a tu día a día.
- Formarse, prepararse, desarrollarse. Nunca hay escusas pero durante este confinamiento aún menos. Es la oportunidad para abrir una nueva área de conocimiento o habilidades para profundizar en el que ya estés. Utiliza mucho azafrán. Apuesta por tu competencia y desarróllate en lo que te propongas.
- Revisar las creencias, cambiar las que no te apoyan. Hoy vivimos tiempos adversos con consecuencias desconocidas, tus creencias te ayudarán a ser parte de la solución o parte del problema. Elige en qué lado quieres estar y alimenta tus creencias a tu favor y no en tu contra. Ponle tomillo a tu vida.
- Tener un propósito. Sí, una vida con propósito es más fácil en los días buenos y en los no tanto. Viktor Frankl nos lo contó en su gran libro “El hombre en busca de sentido”. Cuando hay sentido, nos podemos sobreponer a las adversidades más duras, como las que él vivió en primera persona en Auschwitz. Canela es la especia que te faltaba.
Desde la confianza de que sí puedes, la resiliencia fluye sola con una energía que te permitirá sonreír cada mañana por difícil que se presente. Y si no, ya sabes: un poquito de estas especias en las proporciones que tú decidas para condimentar tu día. ¿Confías? No me creas, haz la prueba.