¿Cómo evolucionar a partir de esta crisis? Exaptación puede que sea la respuesta, realmente, uno de los motores más potentes para la innovación.
Concepto introducido por el paleontólogo Stephen Jay Gould en una conferencia en la Royal Society of London en la que incluyó las exaptaciones en el vocabulario evolutivo, como elementos que surgen originalmente en un contexto pero que posteriormente se subvierten para encajar en otro. La exaptación proviene del mundo de la biología y se utiliza para denominar un curioso fenómeno de adaptación radical: estructuras que se crean con una finalidad y que, con el paso del tiempo, comienzan a ser utilizadas con un fin muy distinto al que fueron creadas. Ejemplo clásico de la biología: el oído de los vertebrados parece ser que originariamente apareció como resultado residual de una estructura destinada a aspirar agua hacia las branquias. Las alas de las moscas, las plumas de los pájaros…
La exaptación es arriesgada, produce vértigo, asusta y por eso es la gran olvidada en los procesos de innovación en el mundo de las organizaciones. Sin embargo, la historia está llena de casos de éxito y puede que hoy sea la mejor opción, como han hecho numerosas empresas que se han transformado para fabricar material de protección sanitario (EPI).
Un ejemplo brillante de exaptación empresarial es el caso de Playmobil. Empresa fundada en 1876, por Andreas Brandstäter para producir artículos ornamentales y seguros. En 1921 la compañía pasó a fabricar productos metálicos como teléfonos y cajas registradoras. En 1954 cambió su producción hacia el plástico, desarrollando, entre otras cosas algunos juguetes de plástico como coches o hula hoops. En 1971, en plena crisis del petróleo, la empresa decide que debe reducir el tamaño de sus productos. De los coches, pasaron a producir muñecos pequeños, basados en los dibujos sencillos de los niños: cabeza, ojos, boca… con pocos detalles y así nacieron los Playmobil. Esta continua exaptación, les llevó a la innovación y finalmente al éxito.
La exaptación es un concepto interesante y un fenómeno más habitual de lo que puede parecer, que hoy puede alzarse como la mejor estrategia frente a la cruda opción de desaparecer. De hecho, para muchas empresas y profesionales innovar o desaparecer será la única opción. Tendrán que cambiar su estructura para dedicarse a actividades radicalmente diferentes a lo que venían haciendo antes del covid, pero utilizando sus propios recursos. Pura exaptación. Ojalá que sea su camino de vuelta a la ilusión y el éxito.
¡Buena suerte!